Algunos dicen que es un condimento, otros una salsa... y todos hablan de lo mismo. Si en Túnez se considera la salsa nacional, aquí la fuente de inspiración tiende más hacia la versión marroquí: una pasta espesa decorada con cilantro y pimentón ahumado.

Descubre la famosa harissa en versión deshidratada, para preparar según tus necesidades. ¡Más económicos, mejor conservados y con aún más recetas posibles!

¿Alguna idea para usar harissa?

Para preparar harissa seca, mezcle 1 parte de harissa seca con 2 partes de agua tibia y un poco de aceite. Deje reposar durante 10 minutos antes de usar.

Harissa es el condimento esencial para los tajines y el cuscús. Sin embargo, seamos claros, esta masa se puede utilizar en todas las salsas. Se añade en todas partes, siempre que queremos darle sabor a un plato.

Para hacer una sartén de verduras, empezamos calentando aceite, añadiendo una o dos cucharadas de harissa, luego la cebolla, las verduras... es una delicia. Una cucharada de harissa en salsa de tomate sirve para realzar la pasta, una salsa de yogur o limón y aceite de oliva, mayonesa... tu salsa gana entonces en sabor y picante.

Se añade al shakchouka o a los huevos para hacer tortilla. Lo pincelamos sobre las patatas antes de meterlas al horno o lo untamos sobre pan para acompañar la comida.

Peso: 50g